Son cordones que nos unen a las personas (familiares, pareja, ex pareja, jefes, compañeros, etc.), animales, lugares o instituciones, empresas, etc. No estamos hablando de un vinculo de amor o de relación, sino de ataduras que nos conectan desde una vibración baja con los demás.
Muchos confunden el amor con los lazos oscuros, dicen: Lo extraño, debe ser porque estoy enamorada». Sin embargo, estamos hablando de algo muy diferente.
Los lazos se establecen por cuatro motivos principales:
- Tener relaciones sexuales, si, aunque sea solo una vez, especialmente si la persona con la que compartimos, no es luminosa o consciente del manejo de su energía.
- Tener emociones de baja vibración hacia el otro, por ejemplo, el odio, tristeza profunda, resentimientos, ira, etc.
- Contratos formales e informales, como compraventas, laborales y obviamente, matrimoniales
- Hacer votos formales o informales, como jurarle a alguien amor eterno, hacer votos de matrimonio, establecer lealtades como «es mi familia y nunca los voy a dejar solos», etc.
- Un extra que no quiero dejar de mencionar es que alguien puede haberlos generado por algún tipo de trabajo energético, como los famosos amarres, ataduras, etc.
Si bien, puede evitarse establecer cordones en todas las situaciones anteriores, debe ser desde un manejo consciente de la energía, fortalecimiento del espíritu e intención consciente de no hacerlo.
Los lazos funcionan como mangueras que se conectan a diferentes dimensiones de nuestro ser: chakras, fragmentos de alma, mente, vibraciones, órganos, etc. La energía se mueve entre esa manguera, por lo tanto, las energías se mezclan, por ello, podemos compartir emociones, ideas, sensaciones e incluso, karma, con aquellos que tenemos lazos.
Algunas personas, pueden percibir inconscientemente ese lazo y aprovecharlo para alimentarse de la energía del otro. Es común que después de separaciones, las personas sientan que no pueden dejar de pensar en el otro, que lo extrañan mucho, ansiedad de no saber que ha pasado con el/ella, e incluso, que perciban que les esta yendo mal y a su ex muy bien. Esto se debe a que los cordones pueden ser un vehículo para que absorban nuestra energía o fragmentos de nosotros y enviarnos su energía de baja vibración.
Por lo anterior, es muy importante cortarlos. No desaparecen solos, ni con el divorcio o la separación, ni con el tiempo. Se deben realizar acciones conscientes para liberar amorosa y luminosamente los cordones, así como completar el proceso:
- Cortar y cauterizar, para no generarte grietas donde se escape tu energía o puedas contaminarte de entidades oportunistas.
- Recolectar la energía del otro en ti, enviarla a la luz y pedir que se hagan cargo de devolverla en perfecto orden divino.
- Pedir la recuperación de tu energía en el otro, lo que se llevo de ti. Limpiarlo y sintonizarlo con tu frecuencia actual para poder reintegrarlo
Esos son los pasos básicos, sin embargo, hay muchos casos donde es necesario realizar otras acciones como destrucción de contratos energéticos de esta vida u otras, recuperar fragmentos de alma, iniciar tribunales karmático, destruir votos y un gran etcétera. Por ello, lo recomendable es que sea un profesional quien realice el proceso.
Importante: un corte debe ser luminoso, es decir, bajo ninguna circunstancia podemos hacer daño o tomar más de lo que nos corresponde. Recuerda, nada se pierde en el universo y el objetivo es avanzar en el proceso de evolución de la consciencia, no retroceder.
Busca apoyo y notaras una gran diferencia.
Con amor
Eveline Dublán